Requisitos exigentes para la salud pública
A partir de 1945, aparecen las primeras normativas francesas que obligan a las empresas del sector agroalimentario a respetar el empleo de materiales, equipamiento y objetos reglamentados.
La Dirección General de la Competencia, el Consumo y la Lucha contra el Fraude del Ministerio de Economía francés impone, a este respecto, una norma sobre el empleo de materiales en contacto directo con los productos alimentarios. Esta norma ISO 96 92-3 indica, en apartados muy puntuales, el detalle para determinados sectores, más específicos.
¿Se incluye el sector vitivinícola?
La soldadura orbital responde a las exigencias propias del sector agroalimentario tanto por los procedimientos de soldaduras específicas como por el material empleado, el acero inoxidable de tipo 304 y 316.
Estas soldaduras, denominadas limpias y repetibles, no están sometidas, por lo general y salvo excepciones, a normas de presión. En el ámbito vitivinícola, la soldadura orbital responde con exactitud y sin distinción a los mismos límites que las del conjunto del sector agroalimentario en el que está inscrito.
La normativa evoluciona con el desarrollo del mercado
De esta manera, el marco generalista del Parlamento Europeo (CE n° 1935/2004) prevé la posible adopción de otros requisitos específicos para determinados materiales a lo largo del tiempo, debido a estos mercados mundiales agroalimentarios.
Es conveniente, así pues, acudir a empresas que dominen perfectamente su producto y dediquen tiempo a sus clientes para definir con la precisión de un cirujano los datos necesarios y así elaborar una preparación minuciosa. Son ellas las que conocen mejor que nadie la evolución de estas normas y crean jurisprudencia en sus ámbitos específicos.
Líneas de ejecución de la producción para las distintas vinificaciones
Entre estas normas Afnor, se encuentran la repetibilidad de las soldaduras y el espesor de los tubos en función de la presión a la que están sometidos. Una de las peculiaridades del sector vitivinícola está basada en la limpieza mediante rascadores de las líneas de ejecución entre las diferentes producciones, para paliar, por ejemplo, los posibles depósitos.
Evitar el fallo humano en cualquier circunstancia
La soldadura orbital es la automatización infalible, frente a la acción humana, para la ejecución de cada soldadura realizada en cualquier ciclo de producción, tanto de día como de noche.
La fase esencial de la automatización se basa, así pues:
- En la preparación previa a la soldadura, que garantiza una productividad constante a lo largo de todo el ciclo;
- En una perfecta calidad certificada para uso industrial del sector vitivinícola;
- En un mantenimiento programado y organizado para una seguridad total.
Se centrará toda la atención en el espesor del tubo y así lograr la penetración perfecta de la soldadura, para un espesor de 1 a 3 milímetros con un corte impecable y una limpieza precisa.
Mantener una productividad constante es una prioridad adicional
La simplicidad de ejecución de la soldadura orbital garantiza una productividad permanente bajo la mirada atenta del especialista, con formación precisa en todas las maniobras. Conviene actuar al inicio, en el estudio exhaustivo de las necesidades propias de cada cliente.
Así se elaborará la preparación del procedimiento en cada caso. De esta manera, por ejemplo, el cabezal cerrado de soldadura se elegirá en función de la accesibilidad, que dependerá del diseño, en ocasiones, específico, de las instalaciones industriales. El resultado será una mayor facilidad de las operaciones de mantenimiento, ahorrando un nada despreciable tiempo de trabajo.
