Así como en la alta costura existen códigos de elegancia que Francia representa de manera especial, la Dirección General de la Competencia, el Consumo y la Lucha contra el Fraude del Ministerio de Economía francés ha confeccionado, desde los años 50, las normas específicas del sector agroalimentario. De este modo, nace la norma europea ISO 96 92-3 que establece, de manera general, el empleo de materiales específicos en contacto directo con todo lo que tenga relación, cercana o lejana, con los productos alimentarios.
La industria láctea está en primera línea para la salud pública. Es cierto que las instalaciones de este sector exigen soluciones precisas e intransigentes, con los mismos riesgos y efectos. La soldadura orbital adaptable responde, en cada punto, a los imperativos de fiabilidad, seguridad, productividad y rendimiento vinculados a un espacio mínimo en instalaciones estrechas en rincones y huecos de un centro de producción.
Redactar un pliego de condiciones para soldadura orbital en la industria láctea
El sector lácteo es parte integrante de un sector agroalimentario sometido de forma expresa a estas normas europeas y mundiales. Esta misma normalización tiende a unificar, en este mercado, en los Estados Unidos, en Alemania, en Australia o en cualquier otro país del mundo, los imperativos específicos, entre otros, de limpieza en cada producción láctea, con independencia del producto final. Se impone el empleo de materiales conformes para instalaciones lecheras, como el acero inoxidable, con el fin de perfeccionar el empleo de la soldadura orbital. Los requisitos vendrán dados por las necesidades de la producción sirviéndose (o no) del bisel.
EJEMPLO
Se requiere una inmensa precisión para:
- Utilizar una refrentadora con el fin de rectificar un corte de menor calidad;
- Realizar el mantenimiento, sin perder productividad, de las boquillas de admisión para el rellenado frontal de 10 o 12 vasos de yogur.
El compromiso de garantía de un material idéntico en peso y volúmenes tiene este precio.
La importancia de la fase preparatoria de la soldadura orbital
Es fácil de comprender: la soldadura orbital no se improvisa. La intervención con soldadura orbital en una instalación láctea implica un procedimiento preciso milimétrico con un aporte de energía calculado y con conocimiento. La tarea de soldadura se realiza en finos espesores, de 3 milímetros, y el procedimiento no puede interrumpirse una vez que se inicia. Es la razón por la que su puesta en marcha requiere una precisión y una repetibilidad draconianas para que su ejecución sea sencilla.
EJEMPLO
No todas las maneras de cortar un tubo serán compatibles con las normas en vigor. Por lo general, aunque no está prohibido el corte de un tubo con láser, ni por calentamiento abrasivo, la mayoría de estos métodos no son compatibles con la soldadura orbital. Es conveniente realizar una soldadura de fusión simple en un tubo cortado en perpendicular. La precisión de este cote favorece la confrontación con el tubo al que se soldará. El plano de la junta de soldadura deberá ser, de manera obligatoria mínimo e invisible para garantizar una repetibilidad de las soldaduras sin dificultades y evitar cualquier rebaba. Antes de soldar, es esencial una fase de preparación del tubo con una formidable precisión.
Tener en cuenta las diferentes isométricas que el instalador debe afrontar con las limitaciones del diseño del conjunto de la producción: este es el desafío real que debe afrontarse en la preparación de una soldadura orbital.
