Todos sabemos que la preparación del tubo antes de la soldadura es esencial. Gracias a ella, obtendrá una soldadura de muy buena calidad y un número reducido de descartes. Para controlar todas las etapas del proceso de soldadura, le aconsejamos que conozca más a fondo la aproximación por punteo.
Esta etapa es importante: téngala siempre en cuenta para preservar la mejor calidad de sus soldaduras.
#1 Necesidad del punteo para mantener las piezas
La mayor parte de las ocasiones, deberá presentar ambas partes de la soldadura, por ejemplo, un tubo con un codo o un tubo con una T. Se trata de poder centrarlas una con respecto a la otra. Se entiende que los diámetros deberán ser los mismos, los espesores, iguales y las geometrías, perfectamente redondas. Aunque no siempre es el caso y deben encontrarse soluciones.
Esta es la etapa que denominamos aproximación por punteo. Las dificultades que aquí se presentan son más o menos importantes según se trate de prefabricación en taller o montaje final en obra.
Por supuesto, observaremos enseguida que, en longitudes importantes y geometrías complejas, se ejercerán tensiones en las piezas para poder presentarlas, de donde surgirá la necesidad del punteo que sujete las piezas, porque el apriete de las máquinas de soldadura no será suficiente para este tipo de solicitaciones.
#2 Un centrado a menudo manual
La operación de centrado de ambos bordes se realiza con mayor frecuencia de manera manual así que está ligada a la experiencia y la destreza del operador. Esto provoca fallos de repetibilidad que la máquina de soldadura puede compensar. Si estos fallos son muy grandes, la operación de soldadura será delicada, incluso con una máquina cara y fiable.
La tendencia será, a menudo, invertir mucho en la máquina de soldadura, pero no será suficiente si no se controla todo el proceso anterior.
En la mayoría de los casos, el centrado solo puede hacerse por el exterior, con la excepción de los conductos de gas o petróleo, que son a menudo empalmes de tubo sobre tubo en las que, efectivamente, pueden centrarse los elementos desde el interior (mandril de centrado, redondeo,...).
Existen muy pocas máquinas o accesorios de centrado o son limitados ya que el posicionamiento de un codo en un tubo con ayuda de una máquina es bastante complejo. Las manos y los ojos del operador serán, así pues, elementos fundamentales.
La precisión, en el caso de una soldadura manual, será suficiente y, si no, el propio soldador manual lo compensará. En el caso de la soldadura automática, el centrado deberá ser muy cuidado para poder obtener el mejor resultado de la operación de soldadura.
#3 Cuidar la protección gaseosa
El punteo deberá realizarse controlando la protección gaseosa tanto en el interior como en el exterior, utilizando ajustes con pregás y posgás, lo que limita los efectos de corrosión durante el punteo.
En soldadura orbital, un punteo con corrosión implicará las desviaciones del cordón. En efecto, el baño de fusión tiene tendencia a girar en torno al punto ya que es más fácil licuar la materia no corroída. La máquina no podrá compensar nada en esta fase.
Consecuencias de esta protección incorrecta en esta etapa:
- fugas potenciales en las situaciones en que el baño se desvíe;
- baja penetración debida a unos espesores mayores que lo previsto.
- El cuadro puede parecer pesimista, pero el hecho de desear conocer los detalles en todas las etapas permite obtener soldaduras de muy alta calidad.
Como hemos visto en un artículo precedente, una máquina de soldadura, con independencia del rendimiento que ofrezca, no podrá nunca compensar una preparación incorrecta del tubo antes de la soldadura.
Así pues, es primordial conceder toda su importancia a la aproximación por punteo para así obtener una soldadura final de calidad.
